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Novena a la Virgen de Luján: caminando juntos hacia el 8 de mayo

“El Pueblo sabe que encuentra a María en la Iglesia Católica” (Puebla Nº 284). Y al encontrar a María, encuentra a Jesús, “porque más fácilmente se separaría el calor y la luz del sol, que María de Jesús” (San Luis de Montfort). 

Todas las fiestas hacia Nuestra Madre son especiales porque constituyen ocasiones que la Iglesia nos brinda para demostrar con hechos nuestro amor a Santa María. Como cada 8 de mayo, conmemoramos el Día de la Virgen de Luján. Recordamos su amor, su entrega pero sobre todo su elección. Es ella, quien en su camino desde Brasil hacia Sumampa, decide quedarse a orillas del Río Luján en un paraje llamado “Árbol Solo” y, como en una suerte de encanto oculto, la imagen de terracota de tan solo 38 cm, echó raíces en aquella localidad haciendo que su devoción sea una de las más populares en países latinoamericanos y, sobre todo, en nuestro país donde es la patrona.

Este 29 de marzo damos inicio a la Novena de la Virgen de Luján. Días que tienen la especial finalidad de preparar el corazón para su fiesta, pensando en ella, repasando su historia en comunión con nuestros hermanos en la Fe.

¿Qué es la novena?

En líneas generales Novena proviene del latín «novem«, nueve. Jesucristo, como buen maestro, nos enseñó a orar, a abrir nuestro espíritu y dejarnos llenar por su gracia. En este sentido la novena es un período de tiempo, de nueve días consecutivos, en los que se reza a una advocación religiosa. Nuestro Señor le pidió a sus Discípulos que junto a su Madre, maestra de la caridad y la esperanza, se preparasen en oración para la venida del Espíritu Santo. De aquí, hoy en día, la Iglesia considera que la estructura de las nueve repeticiones se refieren a los nueve días entre la Ascensión de Jesús a los Cielos y Pentecostés. Así, María junto a los Apóstoles y un grupo de personas, realizaron la primera novena cristiana. «Todos ellos perseveraron en la oración con un mismo espíritu» (Hechos 1: 14) al final del cual recibieron al Espíritu Santo y sus Dones. Por lo que, nosotros también podemos vivir la novena como un tiempo de oración a la espera de una gracia.

María, con su amor incondicional, alentó a sus hijos a que rezaran durante nueve días. En ese acto, enseña a todos los fieles la importancia de la constancia de la fe. «Recuerden todo lo que la Virgen ha hecho en nuestra patria. Déjense acompañar por ella y acompáñenla en su camino” nos dice el Papa Francisco (06-05-2021). Despejemos el corazón y, así como la Virgen se entrega y confía en su hijo, nosotros abracemos su manto y preparémonos en oración para encontrarnos con Ella, en camino a su fiesta el 8 de Mayo.

Desde nuestro Santuario de Luján se propone rememorar la historia del Milagro de la Virgen. En esta Novena se comparte y se reza por la vida de las personas que han sido importantes en la historia del milagro como el Negro Manuel, Ana de Matos, el Padre Montalbo, el Padre Salvaire entre otros.

Para cada día de esta novena rezaremos juntos la siguiente oración:

Señor Dios, que para mostrarnos tu gran amor

quisiste que Nuestra Señora de Luján

se quedara con nosotros para siempre

como Madre de este pueblo argentino,

te pedimos que junto a ella,

podamos vivir cada vez más unidos como hermanos,

amparados bajo su manto

y encontrando en sus manos alivio y fortaleza.

Si te interesa saber un poco más sobre la historia de la Virgen de Luján, te invitamos a leer nuestra nota https://santeria.santuariodelujan.org.ar/la-historia-de-la-virgen-de-lujan-la-historia-del-pueblo